jueves, 15 de julio de 2010

Melquiades Herrera (México 1949-2003)


Mucho se ah comentado acerca de la muerte de Carlos Monsiváis: Los nombres elocuentes de sus doce gatos, cambiarle de nombre a la calle San Simón por "San Simonsi", programas de radio que relatan efemérides de él, un sinfín de homenajes que se avecinan -como el último número de la revista Chamuco- ,en fín, muestras de cariño desde la portales que se propagan para el resto del mundo.

Desvío la mirada y me remonto al 2003, año en el cual Melquiades Herrera fallece, padecía la diabetis. Su obra sigue siendo tan fresca como la de Monsiváis o José Emilio Pacheco. Nunca perdió la costumbre de buscar la mexicanidad a cualquier chachara que se le cruzara en su camino, algunos lo llaman kitsch, pero si comienzas a escudriñar el universo Herreriano te das cuenta que es mucho más que eso, dio vida -sin querer- a la disciplina que ahora se conoce como performance (fundador del No Grupo en conjunto con Maris Bustamante)

"Tengo influencias del arte, pero del arte del teatro. No niego que mis influencias vienen del arte, pero están más en el mundo de la cotidianeidad, en el mundo estético, que además es más difícil, porque tienes que procesar, en cambio del arte que ya está procesado, es más fácil".

Declaró el maestro Melquiades, artista plástico egresado de la Escuela Nacional de Artes Plásticas de San Carlos, en una entrevista hecha por Dulce María de Alvarado (moro). "Melquis" también impartió cátedra de Principios y Orden Geométrico, Educación Visual y Diseño Básico en la ENAP, Escuela de Diseño INBA. Fue candidato a la maestría de Arte Urbano por la UNAM, donde impartió entre otras las cátedras de Seminario de Arte Urbano y Metodología de la creación artística. Presentó exposiciones individuales, colectivas, y más de cincuenta performance en México, Estados Unidos y Colombia, destacando La Galería del Prof. Melquiades Herrera en La Caravana, canal 7 Imevisión, Red Nacional (Recuerdo sus cápsulas y -eh de admitir- nunca entendí nada). Como investigador destaca su trabajo El Tetraedro Imposible (contribución al estudio del cubo de Rubik). Fue miembro del Círculo de Conocedores de Marcel Duchamp. Y a propósito de aquel francés dadaísta, les dejo una ilustración hecha por su servidor sobre una servilleta ralloneada con pluma bic, inspirada por el peine de perro del galo, que a su vez retoma Melquiades haciendo uso de unos peines de aluminio que tituló como La venta de peines, que, en cuanto se los calzaba se ponía como merolico.

Honrando la memoria de un grande, le rendiré homenaje al papear unos cueritos con harta salsa, me los empujaré con una coca-cola de vidrio y después me dirigiré a la ya cerrada cantina El Nivel a caguamear en la banqueta. ¡Salud Melquiades!



2 comentarios:

  1. siempre me han gustado tus ojos, la forma tan sencilla y colorida con que ves la vida, te he hablado de Don Lauro? así eres, como él dice: "LA VIDA SE DEBE VER CON OJOS DE NIÑO", ojos como los tuyos!!!

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